El Poderoso por su Palabra ha dado origen a todo lo que existe, y por el obrar milagroso y portentoso de su Espíritu ha ordenado y dado significado a la Creación. Él mandó que la Luz comenzara a existir y así fue, de tal manera que la sucesión del día y la noche fue establecida en el primer día. Después hizo que las aguas se separaran dando origen al Cielo atmosférico, a partir de lo cual podemos expresar conceptos como profundidad, altura, y demás. Todo ello el segundo día. Además, por su sola voluntad dijo que de las aguas surgiera la tierra seca y que esta produjera hierba verde, árboles que den semilla y tengan fruto según su especie. Y fue así. Toda esta creación fue calificada por Dios como “Buena”, de calidad, todo funciona según lo establecido por su Palabra-Ley.
Más ahora tenemos una tierra hermosamente ordenada, sin embargo no hay quien la habite, ni quien la disfrute. Por ello, usando la expresión de Calvino, este es el Teatro de Dios. Ya ha preparado el escenario. Pero es necesario que todavía Él siga hablando con su Voz portentosa y prepotente para traer a la existencia todo aquello que ha de servir para su mayor Gloria. Para hacer que comiencen a existir esos seres que expresarán su Poder y Divinidad.
1. SU PODEROSA PALABRA CREA Y SOSTIENE LOS CUERPOS CELESTES.
Las Sagradas Escrituras utilizan la palabra “Lumbreras” para hablar del sol y de la luna. Y expresan simplemente la idea de “dar luz”. Hemos visto que el Poderoso con anterioridad creó Luz y así puso diferencia entre el Día y la Noche. Sin embargo ahora él establece aquello que ha de portar y emanar dicha luz. Muchos pueden preguntarse por qué Dios hizo primero la luz y después el sol y la luna, pareciera algo ilógico, incluso hasta fuera de lugar. Pero como hicimos notar en el sermón anterior, los hebreos no pensaban como nosotros, ellos veían mucho más importante una función que un objeto, mientras que nosotros ponemos mucha atención en el objeto, antes que en su función. Así que ¿cuál era la función de el Sol, la Luna y las Estrellas? Servir para un propósito: La cuenta de los días, los meses y los años. Para establecer claramente la sucesión de las estaciones, y para la realización de festividades.
No están ahí para regir nuestras vidas. No son ellos quienes han de guiar nuestros destinos. La Astrología nos quiere hacer creer que los Astros (El Sol, la luna y las estrellas) tienen alguna especie de efecto sobrenatural en nuestras vidas. Incluso, hay quienes consultan su horóscopo para saber qué les depara el destino estelar. Otros en una visión un tanto romántica afirman que su futuro o destino está escrito en las estrellas, pero ante ello las Sagradas Escrituras nos recuerdan que el Sol, la luna y las Estrellas (con todos los planetas) son creación de Dios con un propósito expreso para ayudarnos a nosotros los seres humanos para distinguir los días y su sucesión; para hacer diferencia entre una fecha y otra, e incluso para la realización de ciertas festividades.
Un ejemplo de esto es el Equinoccio y el Solsticio, que marcan el paso de la primavera y al verano y del otoño al invierno, sin embargo, en su necedad, e incluso por cierto resto de idolatría, muchos utilizan estas fechas para “cargarse de energía” y así continuar el año con “buenas vibras”. ¡Tonterías! El Sol, la Luna y las Estrellas que Dios creó están en los cielos para cumplir una función: señalarnos los tiempos, los cambios de estación y festividades especiales. La Astronomía nos puede ayudar a entender mucho mejor los Astros y su función en relación con la Tierra que habitamos.
2. SU PODEROSA PALABRA CREA Y SOSTIENE LOS ANIMALES MARINOS Y LAS AVES.
En el Quinto día Dijo Dios que el agua produjera dos clases de animales: los animales marinos y las aves. Por su Palabra hizo que esto sucediera, su Espíritu ejecutó su Palabra y empezaron a existir estos animales. Este quinto día está en relación directa con el segundo día de la creación, donde Dios estableció la diferencia entre el agua y el cielo.
En la antigüedad se creía que existían ciertos seres cósmicos que representaban el caos (el Leviatán es uno de ellos), estos seres están representados por la frase “grandes monstruos marinos” y lo que nos quiere expresar es que aquellos seres que tanto miedo nos dan y que parecieran imposibles de domar, aquellos que representan la furia y la braveza del mar, ellos también son creación de Dios. Piensa en el poderoso y temible Tiburón Blanco, piensa en las Orcas o ballenas asesinas. Piensa en las Anguilas y en los terribles y hermosos Peces León que con sus espinas puede producir un terrible dolor. Todos ellos son creados por Dios. Pero no solo aquellos que nos inspiran temor son un don de Dios, también aquellos que consideramos bellos, piensa en el hermoso pez dorado, y en los delfines, piensa en las ballenas y su canto. Ellos son creados por Dios.
Las Aves en su muy distinta variedad también fueron creadas por Dios. Ahí están las aves pequeñas como el petirrojo, o la sencilla paloma, o también aquél pájaro carpintero con su hermoso color rojo. Pero también la majestuosa Águila, junto con el poderoso Quebrantahuesos que toma a sus víctimas del suelo y las eleva para dejarlas caer y así se rompan sus huesos y sean más fáciles de comer. Todas estas aves son tan maravillosas y son creación de Dios. Incluso aquellas aves que llamamos de mal agüero, como el cuervo, búho y lechuza son creación de Dios, no les temas, en cambio conóceles, estúdiales. El ser humano ha creado bellas ciencias y disciplinas para estudiar y comprender dichos animales: Biología marina y la Ornitología. Quién sabe quizá Dios quiera que conozcas más a profundidad este aspecto de la creación.
Todos estos animales recibieron la bendición de Dios. Su bendición consistió en darles derecho a existir sobre la tierra y a fructificar y multiplicarse en las aguas y en la tierra. Ellos están puestos en la creación para crecer y desarrollarse en ella. No para desaparecer. Es labor nuestra involucrarnos en el mundo de Dios para su cuidado y preservación.
3. SU PODEROSA PALABRA CREA Y SOSTIENE LOS ANIMALES TERRESTRES.
Por último, en el día sexto por su Palabra-Ley creó los animales que se desarrollan en la tierra seca: bestias, serpientes y animales terrestres. Sí, aquellos animales que tienen cuatro patas, y aquellos que se juntan como ganado, al igual que aquellos que forman manadas como los lobos, hienas y leones. O aquellos que viven en madrigueras como los conejos, topos y suricatos. También a aquellos animales rastreros como las peligrosas serpientes que con su sola mordida pueden matar a un hombre, o incluso a aquellas alimañas como las Arañas patonas y los alacranes de los que nos cuidamos en estas épocas. Sí, todos ellos son creación divina. Dios les ha dado ser, los ha traído a la existencia porque han de servir para embellecer y profundizar la grandeza que expresa esta creación. Ellos, todos estos animales son puestos en el mundo por Dios.
Todos ellos están ahí para que con amor y dedicación reciban nuestros cuidados y protección. Triste es escuchar como los animales se extinguen, como mueren los últimos especímenes de ciertos animales que están en peligro de extinción. Es triste escuchar cómo en lugar de cuidar la creación no cazando en los tiempos de Veda, nos enorgullecemos de conseguir aquello que está prohibido, matando a los animales que buscamos proteger. Todo ello adquiere un nuevo significado cuando nos enteramos y nos damos cuenta que todo este ordenado y bello mundo fue puesto a nuestro cuidado y cómo hemos sido infieles y malvados al despilfarrar la herencia que Dios nos dio.
CONCLUSIÓN
Sí, la creación es bella, pero ese no es el punto de Génesis 1. El Punto de Génesis 1 es recordarnos el propósito de todo lo que existe, es llevarnos a la más grandiosa convicción: Que el Mundo fue hecho por nuestro Poderoso Dios y que ha establecido su Palabra-Ley por medio de la cual creó y sostiene el mundo hasta hoy, y que por la obra de su Espíritu está dirigiendo toda esta bella creación a su propósito principal: Dar Gloria a Dios. Hemos entendido hasta el día de hoy cómo fueron creados cada uno de los seres que existen en el mundo, sin embargo, aun no aparece quien ha de ser el guardián y protector de la tierra, aún no se ha dejado ver el propósito del Creador al hacer de la nada un todo armonioso. El próximo domingo habremos de aprender el lugar y la tarea del hombre ante el rostro de Dios. Quiera el Señor bendecirnos para poder entender mejor su Palabra.
Pbro. Raymundo Villanueva Mendiola
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